Muy buenas.
De nuevo en Puerto Príncipe para otra reunión, el martes toca con el ministro de sanidad, ¿a que suena bien? pues nada más lejos de la realidad. Sara, en Petit Goave estoy con Celine que está llevando el proyecto de Oxfam en la ciudad, está muy pero que muy estresada. Han abastecido de agua y saneamiento a 33.000 personas. Anoche estuve con ella tomando una cerveza en el Fort Royal, es el mejor hotel de la ciudad donde resulta complicado aparcar de la cantidad de coches de las ONG´s internacionales que hay, así es la ayuda humanitaria, un circo, creo que alguna otra vez ya lo he dicho pero es que es cierto como la vida misma. Ya me gustaría saber a mi las cifras reales de dinero que llegan a la población descontando sueldos de profesionales, casas, coches, comida, logística, etc… No creo que llegue al 20% y no exagero.
De Puerto Príncipe y de los campos de refugiados que hay por toda la ciudad mejor no hablar porque es para ponerse a llorar directamente. La gran mayoría de los edificios siguen como estaban tras el terremoto, en muchos de ellos los muertos siguen bajo los escombros pero ya no huelen porque a partir del décimo día más o menos ya no huele, pero nadie los ha sacado porque eso supone desescombar y eso no se está haciendo. Es una sensación un poco extraña pasar por delante de un edificio y saber que ahí debajo hay personas muertas.
El otro día estábamos en CHF (aquí las organizaciones no tienen nombre, sólo siglas, no pregunteis por qué pero solo se dicen las siglas, es como lo de los chalecos que lleva todo el mundo y dan un calor de la ostia, cosas de la ayuda humanitaria) y aparecieron unos 20 militares españoles todos uniformados con el capitán o general o lo que sea al frente. Eran todos médicos y como CHF es el “focal point” en Petit Goave iban a recabar información sobre qué podían hacer ellos (en plan ONG, no te lo pierdas). Yo estaba con David el médico y nos intentamos escaquear, pero el de CHF que no hablaba bien español (evidentemente ni uno solo de los soldados hablaba francés!) dijo, casi mejor que hablais con esos chicos que son españoles y se dedican a la salud. Bueno, pues ahí que el general nos mete un berrido y nos invita “amigablemente” (esta gente parece que no sabe hablar sin que suene a orden tajante) a unirnos a la reunión. Estuvimos 30 minutos de interrogatorio humanitario y tuve la suerte de tocarme un charlatán al lado con el cual no tenía ninguna gana de hablar. El pesado de él estaba empeñado en demostrarme que ellos han venido aquí a ayudar y a trabajar, no de vacaciones ni a ocupar como los americanos. Que el ejército apañol es muy diferente y si se tienen que remangar los pantalones para ayudar lo hacen. Casi lloro de la emoción y todo. Es una pena que no me explicara de qué sirve que vengan a ayudar en salud un mes después del terremoto con un barco qe no puede atracar en la zona y que no tiene permitido la hospitalización de “personas locales”. Tampoco me explicó para que servían los otros 320 tripulantes del barquito que no son personal médico.
Por suerte o por desgracia estamos cruzándonos bastante con los militares españoles. El viernes como era día de luto nacional en Haití y habíamos decidido respetarlo y no currar fuimos a la playa a la tarde. Estábamos dando un paseo cuando en un lugar un poco apartado ahí que nos encontramos a unos 7 militares, pertrechados hasta arriba con todo el equipo de combate con una cara de diversión que flipas a 30 grados al sol. Nos dijeron que estaban asegurando la zona de desembarque y que llevaban ahí todo el día sin moverse, sin hacer nada. Al menos sirvieron para que algunos niños del pueblo tuvieran diversión ese día. Al despedirnos Andreu les dijo que nos íbamos a dar un baño y que estaban invitados, por la mirada de alguno de ellos creo que estaba deseando utilizar su metralleta en esos momentos. Como veis a nosotros también nos están dando juego.
El Lunes por fin! comenzamos a movernos por las montañas para evaluar los dispensarios que hay en la zona y dar un apoyo al ministerio de sanidad con los mismos. Entre otras cosas se va a incluir una formación (training) sobre primeros auxilios psicológicos al personal de salud de la zona. Parece ser que la semana que viene pueden aparecer aquí los psicólogos nuevos. Los que si han aparecido son los médicos nuevos, una pediatra, un médico general y un matrón. Muy majos los tres, el médico que había ha salido hoy en helicóptero para Dominicana. Habéis leído bien, pone en helicóptero, forma parte del circo. Tras el correspondiente Breafing nos hemos tomado el fin de semana con tranquilidad por respetar el luto.
He hablado con Iker y Jon. Están ya en Arregy muy contentos. Llegaron en el barco de dominicana con un montón de cosas y han podido sacarlas todas. Hoy estaban en Jacmel hablando con la gente de la Cruz Roja para conseguir tiendas y carpas para Arregy. Me han dado una envidia que flipas. En cuanto termine con la ONG que he venido ahí que me voy con ellos. Estaban un poco cansados porque durmieron en la cubierta del barco pero felices. Como en esto de la ayuda humanitaria no se puede hacer nada sin chaleco les han dado dos de Cáritas Haití, je,je… vaya fichajes! han dicho que les enviemos unas camisetas de Lanbí en el próximo envío a Arregy para no ser menos que toda la peñita que anda rondando por ahí.
Bueno, eso es todo que a he escrito mucho. Otro día escribo más.
Agur!